miércoles, 25 de abril de 2012

Y tú, ¿tienes una ilusión?


Yo tengo un sueño, que un día esta nación se elevará y vivirá el verdadero significado de su credo: que todos los hombres sean creados iguales. Yo tengo un sueño, que las naciones se unirán y viviremos en paz. Yo tengo un sueño, que un día tiraremos los muros que nos separan. Yo tengo un sueño, que unamos las manos como hermanos y dejemos a un lado las marginaciones. Yo tengo un sueño que hombres y mujeres, blancos y negros se tratarán de igual forma.







Yo tengo una ilusión, que esto sueños se cumplan un día, que todos podamos vivir en paz y armonía. Estos sueños no se tratan de que los haga una sola persona, se trata de hacerlos unidos. No creo que todo se cumpla a la primera, fácil y rápidamente, en dos o tres días, porque ya se sabe, el hombre que mueve montañas empieza moviendo piedrecitas. No es cuestión de empezar un día y decir: “Hoy voy a cambiar el mundo”, no señor, las cosas no son así. Es cuestión de querer hacer algo por ayudar a los demás, de querer sentirse lleno por dentro, de querer cambiar el mundo y dejarlo un poquito mejor de cómo lo encontraste, de querer soñar, de querer trabajar y ser paciente con lo que pueda pasar… Es cuestión de ponerse a trabajar en equipo. Es cuestión de empezar por ti y acabar por los demás.

Tal vez piensas que eso es ser egoísta, ¿realmente lo ves así? Hay veces que no sabemos lo que queremos, ¿cómo piensas saber lo que quiere el mundo? Hay veces que no creemos en nosotros, ¿realmente crees que la gente creerá en ti? En ocasiones vemos a nuestro vecino sufrir y no le ayudamos, ¿cómo piensas ayudar entonces al mundo? Hay ocasiones que no sabemos cuidar ni de nosotros mismos, ¿cómo piensas cuidar de los más necesitados? No sabemos disfrutar del momento aún teniéndolo todo, ¿cómo crees hacer disfrutar del momento a alguien que lo ha perdido todo? Por eso digo que debes empezar por ti mismo si quieres cambiar el mundo.

La gente piensa que es cosa de empezar un día con un proyecto y seguir día tras día, sin caer, sin rendirse, sin cansarse…Creo que también es cosa de implicarse, de creer en que ese proyecto llegará a realizarse, de querer soñar, de querer ser feliz. Se necesita la ayuda de muchas personas para que un proyecto se haga realidad, y más si es a nivel mundial. No podemos pensar que con dos personas que se responsabilicen, todo llegará a alcanzarse o lograrse, que todo será cuestión de coser y cantar para que un proyecto sea posible. En este caso no es cuestión de trabajo individual, es cuestión de trabajo en grupo, de ir consiguiendo sueños con pequeños granitos de arena de cada persona. Esto no es como las redacciones que escribimos en el colegio, esto es como un rascacielos, que solo se consigue con el trabajo de muchas personas. Es decir voy a creérmelo y voy a lograrlo. No está permitido decir quiero algo y ni siquiera intentarlo, no se admite un “estoy deseando ayudar al mundo” y ni siquiera demostrarlo, se prohíbe los que dicen ser positivos y verdaderamente no ven más allá de las cosas negativas.

Yo tengo una ilusión y es que mi sueño y el de miles de personas como yo se haga algún día realidad. Yo tengo una ilusión y es que estás palabras lleguen algún día al corazón de muchas personas y sepan ver su significado. Yo tengo muchas ilusiones, no puedo imaginar una vida sin ellas y es que de ilusiones se vive, confió y creo en ellas, quién sabe, a lo mejor las hago realidad.

Y tú, ¿Tienes una ilusión?

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